Reloj Poético

Madeline Millán

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¿Acaso podrás entrar otra vez dentro de su madre, para volver a nacer?
Juan 3 (5-6)

A Violeta Parra, a mi gran amigo Alejandro, a Sara

Yo culpé al viento por una pizca de tierra
en mi ojo derecho
Yo culpé al agua por no haberme apagado la sed
Culpé al cielo porque me quitó techo
Culpé a la tierra por haberme ocultado mis raíces
Culpé a mi padre por haber dejado su semilla
Culpé a mi madre por haberla germinado 9 meses
Culpé a mi perro por haberse ido
a mi gato porque se murió
a mi madre porque no se ha muerto
a mi abuela porque la culpó
Yo he culpado como otros poetas maldijeron
por culpa de un traicionero cuánto será mi dolor

Acaso podrá entrar otra vez la madre en su hijo
el ojo izquierdo meterse por entre el viento
la sed a mi agua
las raíces a esta tierra
la semilla en mi padre
devolverle el vientre a mi madre y vaciarla
parirla nueve meses llorarla
moverle el rabo a mi perro
maullarle a mi gato bajo una luna si no vuelve
a mi madre amarla porque no ha muerto
a mi abuela besarla en sus huesos
no culpar al traicionero porque yo traiciono
no maldecir con un poema por más que sea mi dolor
y cuánto es mi dolor
cuánto fue mi dolor



hay un je ne ce quoi

encantador
un decir absoluto, incluso bonachón
rotundo
en el poeta de la temporada
el obsequioso
el que sabe del amor
y tramita verdades
como arsenal encubierto
sin dudar con sus balas
de sí pero sí
de los otros claro
opinante
de giros luminosos
sorpresas
conejos
palomas mensajeras
y acto de hipnosis
para la multitud
un poema para los amorosos
perdidos y sentenciados
prolífico él, vacío a veces
porque sabe
conocer
y decir:
una misma
coyuntura
resuelve en un
verso
pero la verdad
sencilla (mente)
no es un poema





Christian Fernández


contacto: aquamaris@gmail.com



Bajo los resortes del colchón destripado con florecillas estampadaslleno de manchas crema y café de fluídos de humanos transcurridosjunto a unos botes de lejía que todavía contenían algo aprovechableentre muchas bolsas del súper desgarradas con residuos orgánicosapareciste

Esa fue la declaración de Protasio Martínez, edad ventitrés años de oficio pepenador y a veces, si se ofrece, albañil y electricista
Con domicilio en Chimalhuacán, por el rumbo de Xochiaca
calle sin placa aún, pero que todos le dicen Tezontle Alto
S/N
Soltero
Sin antecedentes
Hijo de (espacio vacío) y de (espacio vacío)
Indocumentado

O sea, todo sin,
al ser interpelado por la judicial
Andaba Protasio en lo de las latas de aluminio
escarbando en la basura mil veces escarbada

Seleccionando cuidadosamente cualquier cosa aprovechable
algo que se le escapa siempre al camión
cuando encontró lo que parecía ser una mano
lo cual no es novedad ciertamente en estos días


Como todos hemos de volver, primero Dios, a la basura
se tapa el difunto con lo primero que se encuentre y a otra cosa

Un paraguas casi nuevo, bolígrafos publicitarios

El vapor naranja que emana del vertedero
un día como cualquier otro


Pero al apartar unos escombros
y contemplar tu rostro, aún muerto
supo que se le había aparecido la Virgen


Protasio no es un ignorante
Sabe leer y firmar
aunque se le resiste mucho eso de los números

No tiene credencial de elector
Por eso le dan lo que quieren por las latas de aluminio
alcanza para comer y un mescalito con los cuates
una puta al mes y eso sí, la TV satelital pirata
Y que no falte y a Dios gracias


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Todos los jueves de cuatro a nueve
A veces más si el viento es favorable
La niña-bruja de Nueva Caledonia
Pone los ojos en blanco
Recita el oráculo de Antioquía
En una callejuela atiborrada de fieles

Es consustancial
A quienes no tienen futuro
consultar el futuro
E interpretar la profecía
a su mejor conveniencia

Vino Ezequiel Efraín Gonzáles
aquejado de mil cosas
lacayo en la calle que no calla
pedaleando su triciclo de turistas
a dejar lo del día
para escuchar algo mejor

Tiembla la niña como poseída
De una energía ignorada por mortales
Y dice: Ezequiel, Ezequiel, muy pronto
Serás llevado por un triciclo luminoso
A alguno de los trece cielos azulados

Deja el hombre los billetes en el plato
Pasa seguidamente el siguiente consultante

Se siente Ezequiel inmensamente feliz
Hace su spinning como nunca
Tanto
Que empiezan a brotar chispas
De los pedales


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La chica de las tetas caídas
Es joven, apesta a cadáver
Puedo hablarle de amor
Tal vez así ella y yo
alcancemos la notoriedad imprescindible
para pertenecer, no ser ajenos, no flotar en el aire
Vendernos ambos como putas baratas
Renunciar a la vida que soñamos
Con tal de tener dinero
Tener dinero, jodido dinero tangible
que no alcanza a pagar nada tangible

Que no den ni un euro por nosotros,
Los apostadores expertos en malabarismos
No ser noticia, no andar de fauces en fauces
El hombre que antes fue hombre
Y ahora te acompaña cuesta abajo
Llevado de la inercia-impulso motriz universal
del mundo que ensoberbece e ignora
asciende y lastima mientras gira
carne a precio de verdad
vida a costa de experiencia

Olías a alcohol, me diste un beso desganado
Me confortó a pesar de todo encontrar superficie
en que extraviarnos.


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Producción: Maira Máscolo mairuxgora@hotmail.com