martes, 27 de octubre de 2009

Hybris de René Villar

















HYBRIS



POESIAS




René Villar








Selección y comentario a cargo de:

susana rozas









Hybris







CERTEZA

Mi glándula
de la inmortalidad no
segrega ningún
sueño, excepto
una alucinación
abrigada
de mujer.





DEL INFIERNO.


De las nieves
Del infierno
Ya os traigo
Vuestros cuerpos
Próximos
Conservados en
Cenizas
De lejanos
Besos.

(Aunque no
me oigan ni
me lean)






APREHENSION


Y luego
a mi menester
de hombre hubieron
las vanas
correspondencias
y mis noches
las recibieron
a pesar
de mis jóvenes muertos
procurando
la virginidad.










CONJURO.


El conjuro
del poeta
una larga vara
de hueso
Una lámpara
enferma de asma
una espada sin
filo para
decapitar
a las estrellas.





ENCAUSTO



Junco o largo remo
de dulce hueso,
tu lámpara voz
entrecortada
que pronuncia cuando
gira
al encausto para
nacernos en
silencio.










FEDERICO


Buscó un vuelo
enigmático en
astros la paloma
invisible para
derribar
su geografía sobre
la cópula
ancestral. Allí
hay una raíz
de sangre impulsando
médulas
Y rasgos
frágiles, que aún
comienzan
a través del amor
para este niño
infinito.


La llaga
de la creación
no cicatrizará
en su eterna

FISONOMIA












SON ALTESSE.

El hervor
una lámpara
o sea que bebo
tu asma
de belleza,

amuletos
en antiguos
muros,

son altesse.















RONDIN
A LA TURBIA LUZ


Porque en sueños
morenos
de estrella
fulgura mano
encadenada
de alba,

Levanto ebria
noche en
páramo
de relámpagos.









Para envejecer sin
Orillas en
Mis manos existía
Otro altar
Que aún alumbra
El silencio entre
Dioses como
Abril.


Y tendré para
Ti
Una lámpara
Destilada en
Licor de ciervos.








Intérprete
del cielo,
medianía en
la tormenta
con largas
piernas:¿cómo
morir en
un mundo sin
oír la lámpara lacia
de tu lengua?








Cronicas de Pájaro

I

Y que ha poblado
de pájaro amuleto sin
edad nuestra ropa otra vez
una misa
cuerpo a cuerpo




II

pero no es el cuerpo
si existe
inadvertido
habitable
por el cielo
la palabra de arena


es el muelle
muerto
viaje sin
límite en
el resto de alguna tempestad









III

Y a la vez pájaro
demás de un vértigo la otra orilla
todo olvido al irse
los árboles

Pero dice pájaro
inmemorial
que los dioses aún
se convierten en
árboles aniñados
mascarones para
lo invisible


Y allí fui hacia
Los dioses.










VIAJE

Artaud
Y sus doce apóstoles
De opio sin
Palabras sin
Rostros volvían de los vientos
Hueso por hueso
La noche que exhibe
Tantos dioses crecen
Con el vino con
La piel en
Cuerpo Artaud
(estaba borracho)
De templos lamiendo
Cuchillos reyes muertos





OFICIO DE SILENCIO





PARA EL VECINO





DEL VIENTO.


El silencio
Ha elegido el mundo para
La virgen de agua
Y los falos que perfuman
El campo de batalla

“hacia la victoria
Del silencio
Y su lepra!”
Proclamó desde
El viento la lámpara
Que va a la guerra

Y una tumba para
El silencio.














POEMA
DE LA EVOLUCION.

luego
las primeras palabras otro
poema artificio de olvidarse
que espera o falla y nadie
se sorprende
de las libaciones
ofrenda
ocio
litúrgico debajo
de la silla
un lenguaje sin
los dioses
emerge
arte inútil
entonces


pájaro
sin alas







ENDELEBLE


Sombras
Que se inclinan
Una y otra vez en
La caverna
Ancestral
De mis diluvios
Anteriores, para
Lavar la lepra
Indeleble
Del amor
De aquel rostro
Eternamente
Adolescente.













La criatura

de la inmortalidad

ataca

por la espalda

















HIPOTALAMUS

I

En ebras
Los brazos
Es decir
Brazos en
El peso cenizas en
La palma
Humo
Y luna en
Medio de la mano
Un veraz
Hembraje recorre
La flaca
Un brazo y así no
Hay aleteo
De otoño
Con los codos
Que orinan
Encías encima
Los ojos
Lloran simultáneos


II

Y así
Alzan
Escarnios
Extraños
Mojón
_se constata_
Inmerso y nada
Extraño a cada
Blancura donde
Habita
La pendiente
Allí
Fríos los de aquel
Cuerpo último desdén donde
Truena
La larva sin
Tomar
El té.



III

Así es donde
Se mueren entre
Otros con los dientes
Lacios




IV

Así se iba donde
Volver recóndito
A pie de mudas
Cuevas entre
Moliendas
Azules
Los vientos en
Abandono
Silencio
Se dice
Que bala afuera
De los vivos


V

Se yergue
La muy tiesa
Lo mucho para
Alisar
Tu luna
Pedestal de obsceno
Magnífico cubre
Carnes como
De haber que agrieta
Bosques que perla
Los silbos a otra
Ciénaga donde
Todo respira menos
El tiempo





VI

Y así es cuando
Anuda otras veces
La muerte
Alcohólica
De hinojos es

Ya plumínea aún después para
Caer a tan firme
Orgasmo de océano
Demolido la muy flaca
Exhausto quien
Sopla por tus senos
Lo que amas
Que instala larva atorada
Que por carecer
Cava y cava para
el gran trueno











VII

Y escribir sin
Ojos
El nado
Por el gran fuego
Caído

Todos vamos a caer.




NOTA




René Villar:¨Cuando el poeta adoncella ancianas noches¨








Y entonces llego, con este homenaje, para reunir las poesía que aparecieron en plaquetas diseñadas con pinturas y collages, en la presentación en rosario, febrero de 2005. Naturalmente, el azar acercó apenas algunas; las demás partieron entre el público que vino a escuchar un extenso poema de Villar (¨El canto de la Mujerosa¨).




Bajo el título de Hybris, tal se llamaba el espectáculo, he compilado trabajos que pertenecen a distintas épocas y de labor exclusiva, hasta donde ha corroborado.




La contratapa del poemario pertenece al manuscrito de la palqeta Nº1, en una serie de cuatroscientas. la elegí por el resplandor que emana de la belleza profética, color que aún es innominado.




Villar se dedidcó a la Poesía Oral y los silencios fueron dichos por él como los hijos del sol emplean el verbo para cambiar el mundo y el silencio para cambiarse a sí mismo.




Los poemas de la Segunda parte, aparecieron en La Anémona Vidente y el único criterio que me ampara es una devoción estética infatigable.




Ambas secciones están unidas o separadas por el dibujo simbólico de la Fundación, el ¨pajarraco¨emblemático que distribuía en programas y paredes (este modo de concebir holísticamente una producción, ha sido en Villar un rasgo místico de su temperamento).




En cada caso respeté ladispar puntuación en los títulos y las insospechadas apariciones de myúsculas y minúsculas como él prefería.




El brillo numínico, metálico y profundo de las imágenes hechas conceptos de sentimientos, dolores o pasiones magnifica cada página.




Nosotros, escuchamos y leemos a Villar, y por eso: gracias.




Él....




se fue hacia los dioses.








susana rozas













INDICE

Parte Primera

HYBRIS
Certeza………………………..
Del infierno…………………….
Aprehensión……………………
Conjuro……………………….
Encausto…………………………
Federico……………………..
Son altesse…………………………..
Rondín a la turbia luz………………..
“para envejecer sin”…………………….
“intérprete”……………………………
Crónicas de pájaro
I, II………………….
III…………………………………………
Viaje……………………………………
Oficio de silencio para el vecino del viento………
Poema de la evolución…………………..
Endeleble……………….
“la criatura”………………………………………..

Parte Segunda

HIPOTALAMUS
I……………………………………………..
II………………………………………
III, IV, V………………………………
VI, VII………………………………….

NOTA……………………………………………..







ICARO - PRESENTACIÓN PLAQUETAS


RENÉ VILLAR

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