Pubis angelical
Pubis angelical
“A Dostoievski le interesa el héroe no como un fenómeno de la realidad que posea rasgos típico-sociales y caracterológicamente individuales, definidos y firmes, ni como una imagen determinada, compuesta de atributos objetivos con un sentido unitario que en su conjunto contestarían la pregunta:”quién es?”. No; el héroe le interesa en tanto que es un punto de vista particular sobre el mundo y sobre sí mismo, como una posición plena de sentido que valore la actitud del hombre hacia si mismo y hacia la realidad circundante. A Dostoievski no le importa qué es lo que el héroe representa en el mundo, sino ante todo, qué es lo que representa el mundo para él y qué es lo que viene a ser para sí mismo (…) el último recuento de su conciencia y autoconciencia y, al fin y al cabo, su última palabra acerca de su persona y de su mundo. (…)
Dostoievski trasladó al autor y al narrador con todos sus puntos de vista y las descripciones que ofrecen, al horizonte del héroe mismo, con lo cual convirtió su totalidad concluida en el material de su misma conciencia.
El autor sólo puede contraponer a la conciencia del héroe que lo absorbe todo, un único mundo objetual que es el de las conciencias equitativas.
(…) La autoconciencia puede llegar a ser dominante en la representación de cualquier hombre. Pero no cualquier hombre resulta material igualmente favorable para una representación semejante. (…) Si el cordón umbilical que lo une (al héroe) a su creador no se corta, estaremos frente a un documento personal y no frente a una obra.
..Por eso la autoconciencia del héroe, al llegar a ser dominante destruye la unidad fonológica de la novela (sin dañar, por supuesto, la unidad artística de tipo nuevo, no fonológica). El héroe llega a ser relativamente libre e independiente.
Un hombre permanece vivo, por el hecho de no estar aún concluido y de no haber dicho todavía su última palabra (…) es libre y puede violar cualquier regla que se le imponga.
El autor, mediante toda la estructura de la novela, no habla acerca del héroe, sino con el héroe…todo debe percibirse como la palabra acerca del que está presente; debe ser el discurso de la ‘segunda’, no de la ‘tercera’ persona (…) Solamente a la luz de este propósito artístico pueden ser comprendidas las verdaderas funciones de tales elementos estructurales, como el narrador y su tono, un diálogo estructuralmente expreso, las particularidades de la narración de parte del autor (allí donde éste esté presente)etc.” (Problemática de la poética en Dostoievsky, de M. Bajtin).
Desde el comienzo de Pubis angelical aparece el tema del ángel, en simbolismos propios del camp, considerándolo como una de las tendencias del posmodernismo literario, que consiste en resaltar el gusto por lo superfluo, exagerado y extravagante de formas artísticas pasadas de moda. Así leemos:
“Concentró toda su voluntad en el esfuerzo de no mirar el respaldo de su cama, temía toparse con la mirada hostil de uno de los ángeles, y que fuera la última visión…”
Relato de una película que transcurre en 1936, donde Puig ornamenta la biografía de Hedy Lamarr. Cuenta el autor, en su correspondencia que cuando concibió la idea de esta novela, la llamaba La Hedy.
Se yuxtaponen las escenas pertenecientes al personaje de Ana María y que transcurren en México en 1975.En diálogo, con Beatriz, amiga feminista, mexicana “-¿Acaso no se puede fantasear un poco…con un hombre superior?
Nos topamos con el concepto de género, “gender”, cuya traducción es rol sexual, utilizado por las feministas norteamericanas. Cito a Amícola, quien lo estudia y explica: “El término gender destaca la perspectiva desde donde se realiza la crítica a la cultura….Y de esto, justamente, se trata en los textos de Puig que, sin embargo, parecen hablar solamente de lo femenino. Puig redimensiona, en verdad, la representación e identificación de la mujer, a través de la puesta en cuestión de la mirada del sujeto de la enunciación de la maquinaria cinematográfica. Al hacernos mirar el objeto del deseo masculino presentado en la imagen fílmica, la escritura de Puig nos extraña y se extraña. La voz autoritaria de la narración fílmica pasa a percibirse por medio del filtro del libro como una alegoría platónica de la caverna, que se ha transvasado de la identificación completa de la ilusión creada a oscuras en la cámara del cine a la tarea a plena luz de decodificación de signos no icónicos con mucha más tolerancia para la entropía y la exhibición de los procedimientos”.
En Pubis angelical, desde la perspectiva de la estructura, Puig buscará otros “trucs”, cada novela sorprende con recursos diferentes en este caso aparece intercalado el Diario de Ana María hasta llegar a hacer dudar al lector cómplice, si realmente es un diario o un sueño de ella.
Afloran temas kitsch: numerología, creencia? “¿Por qué esa sensación de que los números pares traen mejor suerte?” Par-pareja en las etimologías se asocia la palabra “disparate” como no pareja, no par.
La ausencia paterna brota más claramente en estos casos de madres de mujeres. Trazados desde el gender: “Tal vez papá, si viviera. Mamá no, porque sé perfectamente lo que contestaría a todo. Según ella una mujer tiene problemas porque quiere, porque pretende ser hombre y no mujer.. Estar cuidando a mi hija, esperar todas las noches la vuelta a casa de mi marido…” o en acotaciones como:
“Claro las feas están liquidadas, por eso joroban con el feminismo.
Cuando Ana cuenta sobre su ex marido Fito, lo va a hacer con una opinión de Puig”siempre tan en papel ¿por qué da esa sensación de que está actuando en un escenario? es como un actor que trabaja bien pero no es natural… (…) qué horror los capricornianos”. El mismo Puig es capricorniano, nacido un 28 de diciembre de 1932, se burla de sí mismo.
La hija de Ana se llama Clarita, insólita repetición de nombre, Clara es un personaje “The Bs.As.affair”, luego más adelante le insinuará a Pozzi que se ponga de nombre de guerra Ramírez, apellido que usará el personaje de “Maldición eterna a quien lea estas páginas”.
Puig usa el formato de seudo diario íntimo para deslizar el libre fluir de la conciencia, pero atravesado por una estructura férrea.
En los parlamentos de Pozzi, ex amante de Ana, queda claro las contradicciones del peronismo de izquierda y situación política en la Argentina. Los parlamentos entre Ana y Pozzi son una crónica íntegra de la Argentina. Es sabido que tanto los gobiernos peronistas como antiperonistas, llegaron a censurarlo.
Luego sería entre la izquierda y la derecha. Recién Lemebel se expresará sobre el tema diciendo en su “Manifiesto” que los homosexuales son rechazados por la izquierda como por la derecha.
Manuel Puig encuentra una manera muy estudiada de enfocar varias aristas: tomar partido en la escritura, en el arte, en otro espacio: en el de la perfomance, como había ironizado y pervertido en The Bs.As.affair
Las mujeres siguen desbordadas, Lamar actúa: “la lectura de lo que no se dice, de lo que no se escribe, de lo que tan sólo se piensa” juega con la parapsicología, con las sensaciones del enamoramiento pero como postura literaria… (temas de películas góticas, tratados de alquimia, etc.)
“Mi señora, los ángeles son niños que han muerto antes de perder la inocencia”, “Es siempre tan triste que muera un ser sin culpa, y más aún a tan tierna edad…(…)”era posible que simulase un ángel niño?”.
“Sirvienta de un hombre o de todos los hombres, da lo mismo…antes prefiero verla muerta”.
Siguiendo, en lo aparentemente posible, ficción de esta historia: Puig que, fue atendido por hipnosis, aprovecha para desplegar una actitud muy personal con respecto a lo gótico, al mesmerismo, lo oculto, la criptología. Y se adentra, definitivamente en el camp: Thea (personaje de la película incrustada) es un varón: Theo, de quien ella se enamora, caso de travestismo.
En el guión (aquí, en este espacio no hemos trabajado los guiones) de “Muy señor mío”, el protagonista es un travesti que debe vestirse de hombre para solucionar el conflicto de la ficción.
Recordamos que el joven Almodóvar ha asistido a los cursos que Puig dictó en Italia, y que en este desarrollo hemos intentado homenajear(los).
La figura materna se desliza con superioridad sobre sus criaturas, también esta situación es tratada particularmente en “Sangre de amor correspondido”.
En el ámbito del argumento, Ana sigue elucubrando sus conflictos de género: “Ya que soy mujer, y objeto, según la onda más moderna, quiero ser pagada y bien. ¿Por lo menos eso! Cuando salga de esta clínica me tengo que definir, o me hago marimacho como las feministas, y eso jamás, o me dedico a hacerme pagar bien. Claro que a los treinta ya no es lo mismo”
“Pero la verdad que una mujer cuanto más pasiva mejor, más elegante ¿o no?.
“Porque el hombre aunque no amenace puede pegar, y es mucho más fuerte. Y una mujer no tiene más remedio que sentirle miedo porque frente a frente no tiene ninguna chance de ganar, porque la naturaleza lo quiso así. Naturaleza perra, inmundicia ¡por qué tiene que poner a la mujer en semejante basura de situación? ¿eh, por qué?”
Ana no se incluye con una 1º persona plural, como una mujer, habla en 3º persona de las otras mujeres.
Este personaje diserta sobre la fantasía de las grandes ciudades: luces, teatros anheladas por el Toto desde la Traición, un mundo más amplio que el de ama de casa, donde se pueda lucir la ropa, la elegancia, los conocimientos sobre la vida de artistas, el glamour
La historia ambientada en 1975 es un mural de esos años: Cámpora, Isabel, la tripe A.
“Fue en ese momento que me empezó la claustrofobia, la sensación de que en Bs.As no podía respirar más”.
“Papá…te siento tan lejos. Como si no me comprendieses”.- dice ana, dando cabida a la gran ausencia paterna como clave para una lectura tan posible como cercana.
Volviendo al tropo del ángel que se delineará en la trilogía, también trae su aporte al título de la novela: sexos sin sexos…
(Carlos R.Zafón, falsifica este tema de Puig en su libro “El juego del ángel” editado en 2008, en España. Toma el detalle de estos ángeles y crea su propia aventura).
El personaje de Pozzi, intenta convencer a Ana para que haga venir a México a Alejandro, pretendiente de esta, hombre de ideas fascistas. Desarrolla, Manuel Puig, en su afán didáctico lo que es el movimiento peronista y sus fracciones; la izquierda, la derecha, Fidel y casi se anticipa específicamente el menemismo (o a nuestra actualidad) “No quiero hacerme el filósofo pero me da la impresión de que va a venir una etapa de una gran derrota y que de ahí se van a construir las características de un nuevo movimiento, que de peronista tendrá sólo el nombre”.
Hasta la página 122 (de la edición de Seix Barral) perpetúa la historia de Ama, con una descripción en la que sin duda tiene que ver con las lecturas de las novelas de Puig y que los críticos llamaron anamorfismo, palabra que viene de la Plástica y que designa el efecto de ver una imagen si se la observa desde determinado ángulo. Todo el capítulo es una escena cinematográfica que sólo puede ser valorada desde la óptica de los personajes.
Es atrayente comparar el texto adaptado de Manuel para la versión cinematográfica de Pubis angelical, aunque el director no lo siguiese. Los actores no manifestaron el arquetipo requerido para la comprensión.
En los años que estuvo en Argentina y que escribe Boquitas Pintadas y The Bs.As.affair, son los únicos en que no se registran textos de guiones, después es paralela a su producción narrativa.
Desarrollo impecable de las doctrinas de la época, el autoritarismo asociado al poder y al sexo, las astucias del peronismo.
Escinde con la tercera ficción, se van cerrando las de todas en el final de W218…El tema del hombre viejo que desea dormir con una mujer muy joven, es el de “La casa de las bellas durmientes” de Yasunari Kawabata; como homenaje G.G. Máquez escribe un libro desafortunado, donde oportunamente en una entrevista comentó que era un homenaje que le debía a Kawabata.
Intercepta las historias, como un puzzle donde se contemporiza, donde se vuelve eterno el mito de la mujer y del hombre: algunos emblemas como el pudor a dormir juntos la primera noche, o que él no dice la verdad, o que el amor está asociado con que el amor tiene que ver con esto de leer el pensamiento…todos los hombres, el hombre: las mujeres enfrentan su condición de mujer en esta novela con tres generaciones, las madres, los personajes y sus hijas.
En la segunda parte emprende con una panorámica de la vida cultural de la Argentina antes del golpe, muy importante ese detalle que también destaca en su guión: ningún país puede prescindir de artistas extranjeros, ni el teatro Colón ni los elencos europeos. Es todo un desarrollo de lo mencionado anteriormente con respecto a esta necesidad de que el lector pueda comprender claramente de qué se trata. La literatura para Manuel Puig pasa por las técnicas narrativas, no por el argumento. También explica a través de Pozzi, muy didácticamente el enfoque de Lacán, quien ciertamente en el primer país que fue aceptado y difundido, ha sido en la Argentina de entonces…
La computadora, en este caso de la historia futurista, actúa de oráculo; pero por supuesto hay que desconfiar.
Es muy valiosa toda la novela como precedente del reclamo feminista o de género.
“Ahora bien… ¿no le parece a usted, W218, que es injusto tener en cuenta las necesidades sexuales sólo del sector masculino descalificado? ¿Acaso las mujeres de edad, las jóvenes lisiadas y las deformes no tienen las mismas urgencias? “Ella respondió sin titubear que el Supremo Gobierno tenía en programa una reforma de ese tipo, pero pasarían todavía algunas décadas antes de su realización, antes venían otras urgencias, como la defensa de fronteras, lo cual absorbía a todos los conscriptos varones de la nación. De todas maneras la terapia sexual para mujeres estaba programada, y vendría después de los servicios de cirugía estética gratuita, previstos para un futuro no lejano. Acto seguido, y con decreciente convicción, añadió que después de estudios sesudos, se había llegado a saber que las necesidades sexuales de la mujer eran mucho menores que las del hombre…”
Las tres mujeres están estimadas como angelicales o con sonrisas seráficas; Ama, Ana María y W218 cumplen sus mismos destinos en el tiempo.
W218, en su anunciado desencuentro con LKJS; Manuel Puig, incrusta hechos autobiográficos, que descubrimos leyendo su correspondencia “Querida familia”:”Faltaba una hora para salir rumbo al trabajo, había pasado la mañana esperando al cartero que finalmente no trajo nada para ella, y desde entonces había empezado su espera del correo del día siguiente” (recordamos que su relación epistolar tanto con Male, su madre, como con sus amigos estaba totalmente cronometrada, induciendo qué día debían escribir cada uno para esperar, él mismo mantiene un orden en su comentarios y repuestas para cada uno; pone su distancia)
Va atando nudos entre los tiempos: “porque quien ama lee el pensamiento de la persona amada”.
En el film “Yo adivino el pensamiento”, la actriz de una nación llamada Austria. Se devela el misterio del profesor que hizo pasar a u padre por un sabio loco. Y crudos prejuicios del género “”la niña más bella que jamás existiera. Pero hoy traté de matarla, ya que no se trata más que de una hembra ¿y qué se puede esperar de una hembra? (…) por tener ese punto débil entre las piernas (…) Sí, la desprecio tanto como me desprecio a mí misma, sirvienta de un hombre y de todos los hombres”. Donde reúne el interrogante por el que ven atravesadas sus vidas las mujeres o una?
Esta historia futurista queda pintada con el nombre de la ciudad de acuario, otra vez avanza en los credos que predestinan que, después del año 2000 comenzaba la era de Acuario, propio del movimiento hippie.
Ana escribe para poder encontrarse, para saber quién es ella, para poder olvidar, para sanar.
En la figura del padre, analiza la masculinidad de una manera muy liviana, que corresponde a su personalidad y a la época.
Este tema- signo del padre, es planteado explícitamente en “La Traición de R. H.” también en “The Bs.As. affair” , clasificando: “los padres de las nenas” y “los padres de los nenes”.
Pozzi es asesinado fatalmente en el departamento de Ana, quien se alegra que sea antes que ella y se culpa.(Sentimientos femeninos?)
Se aloja el juicio a W218 por intentar matar al compatriota LKJS. “ La odié por quererme bien”.-declara él. Como resumiendo los vericuetos del laberinto.
Aparece un personaje en la sala de Contagiados, a donde fue W218, cuya voz explica: “porque oí a lo lejos la voz de mi hijita que me decía que me quería mucho, y que estaba orgullosa de mí, y finalmente, apareció, y el viento le alzó la faldita y no cupo idea de que era mi hija, porque también ella era un ángel puro. Y sólo entonces me di cuenta de por qué no me importaba nada más que ella en el mundo, de por qué la quería tanto ¡porque sería una mujer a la que ningún hombre podría rebajar! ¡Porque no sería la sirvienta del primer sinvergüenza que le oliera ese punto débil entre las piernas, la sirvienta del primer perro que supiese olerle la sensatez! Y debe haber sido de alegría que se me trastornó la cabeza, fue de la alegría que me volví loca (…)
“Los signos de que está hecha la lengua sólo existen en la medida en que son reconocidos, es decir, en las medida en que se repiten; el signo es seguidista, gregario. En cada signo duerme este monstruo: un estereotipo; nunca puedo hablar más que recogiendo lo que se arrastra en la lengua” Este pensamiento de Barthes en su Lección inaugural, extraído del libro de Giordano “La experiencia narrativa”, y en Pubis los signos arrastran esta categorización del sexo como género: cada mujeres todas las mujeres; cada hombre es todos los hombres. Y la voz popular irá repitiendo este mandato que innegablemente responde al patrón por el que atraviesa toda la producción literaria de Manuel Puig. Los personajes son individuos y arquetipos eternos; la ley, el tiempo, la historia los dominan como estos tres momentos históricos marcados en el texto.
Pozzi le recriminará a Ana: “-Ni a tu hija la querés, ni a tu madre. Por esa misma razón.
-No es verdad, yo las quiero. Son lo único que tengo.
-¿Ves que no podés admitir nada que sea cierto? Ellas no están acá porque no las querés, no te gustan, las despreciás, porque son mujeres. Yo te conozco bien.”
Mujeres que amaron apasionadamente, ciegamente y han sido llevadas al extremo de matar al hombre a quienes se creían predestinadas; como se dijo: hay que desconfiar hasta en el oráculo.
Sobre la clasificación de Alberto Giordano en textos escritos y hablados que utiliza en su profundo análisis de “La traición de Rita Hayworth”, y a pesar de que esta categorización resulta operativa, en el caso de “Pubis angelical” podemos agregar que Puig, narra: una película o sueño, que en definitiva, llegan a cumplir la misma función y, adhiero una frase de M. Yourcenar: “Entre ese film y la vida, la única diferencia es que los espectadores sabían que se los engañaba”.
Quizás adoptando esta técnica de anamorfismo, como transformación de estas figuras, esta pareja repite los esquemas propios de los géneros, para los hombres y para las mujeres: todos sueñan, temen, quieren lo mismo.
Según comentarios que aparecen en la web, Pubis angelical es un homenaje privado al maestro del camp: Josef von Stenberg y su diva Marlene Dietrich. Y el mismo Manuel responde así: “Me han dicho que mi novela tiene algo del movimiento camp y creo que es cierto. Porque el camp es un estado de ánimo en el que se ridiculiza algo que se ama y se lo ridiculiza para demostrar que, con toda su probable carga negativa, es indestructible. Si yo hago esa operación con el cine de los años 30, es sólo para recuperar su fondo de auténtica poesía”.
Es importante considerar que apuntando a una crítica de interpretación: se ha tomado el criterio de R. Barthes, en sus Ensayos críticos:
La obra es su propio modelo; su verdad no debe buscarse en profundidad, sino en extensión; y si hay una relación entre el autor y su obra (…) no es una relación puntillista que sumaría parecidos parciales, discontinuos y “profundos”, sino, muy al contrario, una relación entre todo el autor y toda la obra, una relación de las relaciones, una correspondencia nomológica, y no analógica”.
Nota: se trabajó con la edición de Seix Barral, realizada en 2004, en cuya portada aparece una foto de la joven Mecha Ortiz.
susana rozas
Pubis angelical
“A Dostoievski le interesa el héroe no como un fenómeno de la realidad que posea rasgos típico-sociales y caracterológicamente individuales, definidos y firmes, ni como una imagen determinada, compuesta de atributos objetivos con un sentido unitario que en su conjunto contestarían la pregunta:”quién es?”. No; el héroe le interesa en tanto que es un punto de vista particular sobre el mundo y sobre sí mismo, como una posición plena de sentido que valore la actitud del hombre hacia si mismo y hacia la realidad circundante. A Dostoievski no le importa qué es lo que el héroe representa en el mundo, sino ante todo, qué es lo que representa el mundo para él y qué es lo que viene a ser para sí mismo (…) el último recuento de su conciencia y autoconciencia y, al fin y al cabo, su última palabra acerca de su persona y de su mundo. (…)
Dostoievski trasladó al autor y al narrador con todos sus puntos de vista y las descripciones que ofrecen, al horizonte del héroe mismo, con lo cual convirtió su totalidad concluida en el material de su misma conciencia.
El autor sólo puede contraponer a la conciencia del héroe que lo absorbe todo, un único mundo objetual que es el de las conciencias equitativas.
(…) La autoconciencia puede llegar a ser dominante en la representación de cualquier hombre. Pero no cualquier hombre resulta material igualmente favorable para una representación semejante. (…) Si el cordón umbilical que lo une (al héroe) a su creador no se corta, estaremos frente a un documento personal y no frente a una obra.
..Por eso la autoconciencia del héroe, al llegar a ser dominante destruye la unidad fonológica de la novela (sin dañar, por supuesto, la unidad artística de tipo nuevo, no fonológica). El héroe llega a ser relativamente libre e independiente.
Un hombre permanece vivo, por el hecho de no estar aún concluido y de no haber dicho todavía su última palabra (…) es libre y puede violar cualquier regla que se le imponga.
El autor, mediante toda la estructura de la novela, no habla acerca del héroe, sino con el héroe…todo debe percibirse como la palabra acerca del que está presente; debe ser el discurso de la ‘segunda’, no de la ‘tercera’ persona (…) Solamente a la luz de este propósito artístico pueden ser comprendidas las verdaderas funciones de tales elementos estructurales, como el narrador y su tono, un diálogo estructuralmente expreso, las particularidades de la narración de parte del autor (allí donde éste esté presente)etc.” (Problemática de la poética en Dostoievsky, de M. Bajtin).
Desde el comienzo de Pubis angelical aparece el tema del ángel, en simbolismos propios del camp, considerándolo como una de las tendencias del posmodernismo literario, que consiste en resaltar el gusto por lo superfluo, exagerado y extravagante de formas artísticas pasadas de moda. Así leemos:
“Concentró toda su voluntad en el esfuerzo de no mirar el respaldo de su cama, temía toparse con la mirada hostil de uno de los ángeles, y que fuera la última visión…”
Relato de una película que transcurre en 1936, donde Puig ornamenta la biografía de Hedy Lamarr. Cuenta el autor, en su correspondencia que cuando concibió la idea de esta novela, la llamaba La Hedy.
Se yuxtaponen las escenas pertenecientes al personaje de Ana María y que transcurren en México en 1975.En diálogo, con Beatriz, amiga feminista, mexicana “-¿Acaso no se puede fantasear un poco…con un hombre superior?
Nos topamos con el concepto de género, “gender”, cuya traducción es rol sexual, utilizado por las feministas norteamericanas. Cito a Amícola, quien lo estudia y explica: “El término gender destaca la perspectiva desde donde se realiza la crítica a la cultura….Y de esto, justamente, se trata en los textos de Puig que, sin embargo, parecen hablar solamente de lo femenino. Puig redimensiona, en verdad, la representación e identificación de la mujer, a través de la puesta en cuestión de la mirada del sujeto de la enunciación de la maquinaria cinematográfica. Al hacernos mirar el objeto del deseo masculino presentado en la imagen fílmica, la escritura de Puig nos extraña y se extraña. La voz autoritaria de la narración fílmica pasa a percibirse por medio del filtro del libro como una alegoría platónica de la caverna, que se ha transvasado de la identificación completa de la ilusión creada a oscuras en la cámara del cine a la tarea a plena luz de decodificación de signos no icónicos con mucha más tolerancia para la entropía y la exhibición de los procedimientos”.
En Pubis angelical, desde la perspectiva de la estructura, Puig buscará otros “trucs”, cada novela sorprende con recursos diferentes en este caso aparece intercalado el Diario de Ana María hasta llegar a hacer dudar al lector cómplice, si realmente es un diario o un sueño de ella.
Afloran temas kitsch: numerología, creencia? “¿Por qué esa sensación de que los números pares traen mejor suerte?” Par-pareja en las etimologías se asocia la palabra “disparate” como no pareja, no par.
La ausencia paterna brota más claramente en estos casos de madres de mujeres. Trazados desde el gender: “Tal vez papá, si viviera. Mamá no, porque sé perfectamente lo que contestaría a todo. Según ella una mujer tiene problemas porque quiere, porque pretende ser hombre y no mujer.. Estar cuidando a mi hija, esperar todas las noches la vuelta a casa de mi marido…” o en acotaciones como:
“Claro las feas están liquidadas, por eso joroban con el feminismo.
Cuando Ana cuenta sobre su ex marido Fito, lo va a hacer con una opinión de Puig”siempre tan en papel ¿por qué da esa sensación de que está actuando en un escenario? es como un actor que trabaja bien pero no es natural… (…) qué horror los capricornianos”. El mismo Puig es capricorniano, nacido un 28 de diciembre de 1932, se burla de sí mismo.
La hija de Ana se llama Clarita, insólita repetición de nombre, Clara es un personaje “The Bs.As.affair”, luego más adelante le insinuará a Pozzi que se ponga de nombre de guerra Ramírez, apellido que usará el personaje de “Maldición eterna a quien lea estas páginas”.
Puig usa el formato de seudo diario íntimo para deslizar el libre fluir de la conciencia, pero atravesado por una estructura férrea.
En los parlamentos de Pozzi, ex amante de Ana, queda claro las contradicciones del peronismo de izquierda y situación política en la Argentina. Los parlamentos entre Ana y Pozzi son una crónica íntegra de la Argentina. Es sabido que tanto los gobiernos peronistas como antiperonistas, llegaron a censurarlo.
Luego sería entre la izquierda y la derecha. Recién Lemebel se expresará sobre el tema diciendo en su “Manifiesto” que los homosexuales son rechazados por la izquierda como por la derecha.
Manuel Puig encuentra una manera muy estudiada de enfocar varias aristas: tomar partido en la escritura, en el arte, en otro espacio: en el de la perfomance, como había ironizado y pervertido en The Bs.As.affair
Las mujeres siguen desbordadas, Lamar actúa: “la lectura de lo que no se dice, de lo que no se escribe, de lo que tan sólo se piensa” juega con la parapsicología, con las sensaciones del enamoramiento pero como postura literaria… (temas de películas góticas, tratados de alquimia, etc.)
“Mi señora, los ángeles son niños que han muerto antes de perder la inocencia”, “Es siempre tan triste que muera un ser sin culpa, y más aún a tan tierna edad…(…)”era posible que simulase un ángel niño?”.
“Sirvienta de un hombre o de todos los hombres, da lo mismo…antes prefiero verla muerta”.
Siguiendo, en lo aparentemente posible, ficción de esta historia: Puig que, fue atendido por hipnosis, aprovecha para desplegar una actitud muy personal con respecto a lo gótico, al mesmerismo, lo oculto, la criptología. Y se adentra, definitivamente en el camp: Thea (personaje de la película incrustada) es un varón: Theo, de quien ella se enamora, caso de travestismo.
En el guión (aquí, en este espacio no hemos trabajado los guiones) de “Muy señor mío”, el protagonista es un travesti que debe vestirse de hombre para solucionar el conflicto de la ficción.
Recordamos que el joven Almodóvar ha asistido a los cursos que Puig dictó en Italia, y que en este desarrollo hemos intentado homenajear(los).
La figura materna se desliza con superioridad sobre sus criaturas, también esta situación es tratada particularmente en “Sangre de amor correspondido”.
En el ámbito del argumento, Ana sigue elucubrando sus conflictos de género: “Ya que soy mujer, y objeto, según la onda más moderna, quiero ser pagada y bien. ¿Por lo menos eso! Cuando salga de esta clínica me tengo que definir, o me hago marimacho como las feministas, y eso jamás, o me dedico a hacerme pagar bien. Claro que a los treinta ya no es lo mismo”
“Pero la verdad que una mujer cuanto más pasiva mejor, más elegante ¿o no?.
“Porque el hombre aunque no amenace puede pegar, y es mucho más fuerte. Y una mujer no tiene más remedio que sentirle miedo porque frente a frente no tiene ninguna chance de ganar, porque la naturaleza lo quiso así. Naturaleza perra, inmundicia ¡por qué tiene que poner a la mujer en semejante basura de situación? ¿eh, por qué?”
Ana no se incluye con una 1º persona plural, como una mujer, habla en 3º persona de las otras mujeres.
Este personaje diserta sobre la fantasía de las grandes ciudades: luces, teatros anheladas por el Toto desde la Traición, un mundo más amplio que el de ama de casa, donde se pueda lucir la ropa, la elegancia, los conocimientos sobre la vida de artistas, el glamour
La historia ambientada en 1975 es un mural de esos años: Cámpora, Isabel, la tripe A.
“Fue en ese momento que me empezó la claustrofobia, la sensación de que en Bs.As no podía respirar más”.
“Papá…te siento tan lejos. Como si no me comprendieses”.- dice ana, dando cabida a la gran ausencia paterna como clave para una lectura tan posible como cercana.
Volviendo al tropo del ángel que se delineará en la trilogía, también trae su aporte al título de la novela: sexos sin sexos…
(Carlos R.Zafón, falsifica este tema de Puig en su libro “El juego del ángel” editado en 2008, en España. Toma el detalle de estos ángeles y crea su propia aventura).
El personaje de Pozzi, intenta convencer a Ana para que haga venir a México a Alejandro, pretendiente de esta, hombre de ideas fascistas. Desarrolla, Manuel Puig, en su afán didáctico lo que es el movimiento peronista y sus fracciones; la izquierda, la derecha, Fidel y casi se anticipa específicamente el menemismo (o a nuestra actualidad) “No quiero hacerme el filósofo pero me da la impresión de que va a venir una etapa de una gran derrota y que de ahí se van a construir las características de un nuevo movimiento, que de peronista tendrá sólo el nombre”.
Hasta la página 122 (de la edición de Seix Barral) perpetúa la historia de Ama, con una descripción en la que sin duda tiene que ver con las lecturas de las novelas de Puig y que los críticos llamaron anamorfismo, palabra que viene de la Plástica y que designa el efecto de ver una imagen si se la observa desde determinado ángulo. Todo el capítulo es una escena cinematográfica que sólo puede ser valorada desde la óptica de los personajes.
Es atrayente comparar el texto adaptado de Manuel para la versión cinematográfica de Pubis angelical, aunque el director no lo siguiese. Los actores no manifestaron el arquetipo requerido para la comprensión.
En los años que estuvo en Argentina y que escribe Boquitas Pintadas y The Bs.As.affair, son los únicos en que no se registran textos de guiones, después es paralela a su producción narrativa.
Desarrollo impecable de las doctrinas de la época, el autoritarismo asociado al poder y al sexo, las astucias del peronismo.
Escinde con la tercera ficción, se van cerrando las de todas en el final de W218…El tema del hombre viejo que desea dormir con una mujer muy joven, es el de “La casa de las bellas durmientes” de Yasunari Kawabata; como homenaje G.G. Máquez escribe un libro desafortunado, donde oportunamente en una entrevista comentó que era un homenaje que le debía a Kawabata.
Intercepta las historias, como un puzzle donde se contemporiza, donde se vuelve eterno el mito de la mujer y del hombre: algunos emblemas como el pudor a dormir juntos la primera noche, o que él no dice la verdad, o que el amor está asociado con que el amor tiene que ver con esto de leer el pensamiento…todos los hombres, el hombre: las mujeres enfrentan su condición de mujer en esta novela con tres generaciones, las madres, los personajes y sus hijas.
En la segunda parte emprende con una panorámica de la vida cultural de la Argentina antes del golpe, muy importante ese detalle que también destaca en su guión: ningún país puede prescindir de artistas extranjeros, ni el teatro Colón ni los elencos europeos. Es todo un desarrollo de lo mencionado anteriormente con respecto a esta necesidad de que el lector pueda comprender claramente de qué se trata. La literatura para Manuel Puig pasa por las técnicas narrativas, no por el argumento. También explica a través de Pozzi, muy didácticamente el enfoque de Lacán, quien ciertamente en el primer país que fue aceptado y difundido, ha sido en la Argentina de entonces…
La computadora, en este caso de la historia futurista, actúa de oráculo; pero por supuesto hay que desconfiar.
Es muy valiosa toda la novela como precedente del reclamo feminista o de género.
“Ahora bien… ¿no le parece a usted, W218, que es injusto tener en cuenta las necesidades sexuales sólo del sector masculino descalificado? ¿Acaso las mujeres de edad, las jóvenes lisiadas y las deformes no tienen las mismas urgencias? “Ella respondió sin titubear que el Supremo Gobierno tenía en programa una reforma de ese tipo, pero pasarían todavía algunas décadas antes de su realización, antes venían otras urgencias, como la defensa de fronteras, lo cual absorbía a todos los conscriptos varones de la nación. De todas maneras la terapia sexual para mujeres estaba programada, y vendría después de los servicios de cirugía estética gratuita, previstos para un futuro no lejano. Acto seguido, y con decreciente convicción, añadió que después de estudios sesudos, se había llegado a saber que las necesidades sexuales de la mujer eran mucho menores que las del hombre…”
Las tres mujeres están estimadas como angelicales o con sonrisas seráficas; Ama, Ana María y W218 cumplen sus mismos destinos en el tiempo.
W218, en su anunciado desencuentro con LKJS; Manuel Puig, incrusta hechos autobiográficos, que descubrimos leyendo su correspondencia “Querida familia”:”Faltaba una hora para salir rumbo al trabajo, había pasado la mañana esperando al cartero que finalmente no trajo nada para ella, y desde entonces había empezado su espera del correo del día siguiente” (recordamos que su relación epistolar tanto con Male, su madre, como con sus amigos estaba totalmente cronometrada, induciendo qué día debían escribir cada uno para esperar, él mismo mantiene un orden en su comentarios y repuestas para cada uno; pone su distancia)
Va atando nudos entre los tiempos: “porque quien ama lee el pensamiento de la persona amada”.
En el film “Yo adivino el pensamiento”, la actriz de una nación llamada Austria. Se devela el misterio del profesor que hizo pasar a u padre por un sabio loco. Y crudos prejuicios del género “”la niña más bella que jamás existiera. Pero hoy traté de matarla, ya que no se trata más que de una hembra ¿y qué se puede esperar de una hembra? (…) por tener ese punto débil entre las piernas (…) Sí, la desprecio tanto como me desprecio a mí misma, sirvienta de un hombre y de todos los hombres”. Donde reúne el interrogante por el que ven atravesadas sus vidas las mujeres o una?
Esta historia futurista queda pintada con el nombre de la ciudad de acuario, otra vez avanza en los credos que predestinan que, después del año 2000 comenzaba la era de Acuario, propio del movimiento hippie.
Ana escribe para poder encontrarse, para saber quién es ella, para poder olvidar, para sanar.
En la figura del padre, analiza la masculinidad de una manera muy liviana, que corresponde a su personalidad y a la época.
Este tema- signo del padre, es planteado explícitamente en “La Traición de R. H.” también en “The Bs.As. affair” , clasificando: “los padres de las nenas” y “los padres de los nenes”.
Pozzi es asesinado fatalmente en el departamento de Ana, quien se alegra que sea antes que ella y se culpa.(Sentimientos femeninos?)
Se aloja el juicio a W218 por intentar matar al compatriota LKJS. “ La odié por quererme bien”.-declara él. Como resumiendo los vericuetos del laberinto.
Aparece un personaje en la sala de Contagiados, a donde fue W218, cuya voz explica: “porque oí a lo lejos la voz de mi hijita que me decía que me quería mucho, y que estaba orgullosa de mí, y finalmente, apareció, y el viento le alzó la faldita y no cupo idea de que era mi hija, porque también ella era un ángel puro. Y sólo entonces me di cuenta de por qué no me importaba nada más que ella en el mundo, de por qué la quería tanto ¡porque sería una mujer a la que ningún hombre podría rebajar! ¡Porque no sería la sirvienta del primer sinvergüenza que le oliera ese punto débil entre las piernas, la sirvienta del primer perro que supiese olerle la sensatez! Y debe haber sido de alegría que se me trastornó la cabeza, fue de la alegría que me volví loca (…)
“Los signos de que está hecha la lengua sólo existen en la medida en que son reconocidos, es decir, en las medida en que se repiten; el signo es seguidista, gregario. En cada signo duerme este monstruo: un estereotipo; nunca puedo hablar más que recogiendo lo que se arrastra en la lengua” Este pensamiento de Barthes en su Lección inaugural, extraído del libro de Giordano “La experiencia narrativa”, y en Pubis los signos arrastran esta categorización del sexo como género: cada mujeres todas las mujeres; cada hombre es todos los hombres. Y la voz popular irá repitiendo este mandato que innegablemente responde al patrón por el que atraviesa toda la producción literaria de Manuel Puig. Los personajes son individuos y arquetipos eternos; la ley, el tiempo, la historia los dominan como estos tres momentos históricos marcados en el texto.
Pozzi le recriminará a Ana: “-Ni a tu hija la querés, ni a tu madre. Por esa misma razón.
-No es verdad, yo las quiero. Son lo único que tengo.
-¿Ves que no podés admitir nada que sea cierto? Ellas no están acá porque no las querés, no te gustan, las despreciás, porque son mujeres. Yo te conozco bien.”
Mujeres que amaron apasionadamente, ciegamente y han sido llevadas al extremo de matar al hombre a quienes se creían predestinadas; como se dijo: hay que desconfiar hasta en el oráculo.
Sobre la clasificación de Alberto Giordano en textos escritos y hablados que utiliza en su profundo análisis de “La traición de Rita Hayworth”, y a pesar de que esta categorización resulta operativa, en el caso de “Pubis angelical” podemos agregar que Puig, narra: una película o sueño, que en definitiva, llegan a cumplir la misma función y, adhiero una frase de M. Yourcenar: “Entre ese film y la vida, la única diferencia es que los espectadores sabían que se los engañaba”.
Quizás adoptando esta técnica de anamorfismo, como transformación de estas figuras, esta pareja repite los esquemas propios de los géneros, para los hombres y para las mujeres: todos sueñan, temen, quieren lo mismo.
Según comentarios que aparecen en la web, Pubis angelical es un homenaje privado al maestro del camp: Josef von Stenberg y su diva Marlene Dietrich. Y el mismo Manuel responde así: “Me han dicho que mi novela tiene algo del movimiento camp y creo que es cierto. Porque el camp es un estado de ánimo en el que se ridiculiza algo que se ama y se lo ridiculiza para demostrar que, con toda su probable carga negativa, es indestructible. Si yo hago esa operación con el cine de los años 30, es sólo para recuperar su fondo de auténtica poesía”.
Es importante considerar que apuntando a una crítica de interpretación: se ha tomado el criterio de R. Barthes, en sus Ensayos críticos:
La obra es su propio modelo; su verdad no debe buscarse en profundidad, sino en extensión; y si hay una relación entre el autor y su obra (…) no es una relación puntillista que sumaría parecidos parciales, discontinuos y “profundos”, sino, muy al contrario, una relación entre todo el autor y toda la obra, una relación de las relaciones, una correspondencia nomológica, y no analógica”.
Nota: se trabajó con la edición de Seix Barral, realizada en 2004, en cuya portada aparece una foto de la joven Mecha Ortiz.
susana rozas
¨Soñé que iba caminando por el Paseo Maritimo de Nueva York y veía a lo lejos la figura de Manuel Puig. Llevaba una camisa celeste y unos pantalones de lona ligera, azul claro o azul oscuro, depende.¨ ( ¨Los perros Románticos¨ Roberto Bolaño).
La coordinadora de Puig en acción, dirige dos veces por semana los ensayos para los festejos de octubre, en que se esperan visitas de México para declarar a Villegas y Cuernavaca ciudades hermanas. ( Extraído de Revista de cultura ¨Ñ¨de fecha 20/07/2010/)
Fotos: s.r.
(Foto: Carmen Amato.)
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Para tu nombre
fundar
una anémona vidente
René Villar
Producción: Maira Máscolo (mairuxagora@hotmail.com)
Este ataque de Puig, me encanta...muy bueno elegir a esa mujer para las fotos.
ResponderEliminarUna lectora de la anémona.
EleonoraM.
Excelente trabajo, susana...las fotos son de Cuernavaca????Qué bellas....
ResponderEliminarGuillermo Floreal
Muy buena la nota sobre manuel Puig es un autor que la Argentina ciertamente no valoró.
ResponderEliminarRicardo J.Jiménez
Excelente trabajo, Susana...motivaste nuevas lecturas,...un abrazo
ResponderEliminarPatricia M.
la ultima foto corresponde a Zully Moreno y no a Mecha Ortiz,vale que lo corrijan.en nombre de las grandes del cine argentino..gracias
ResponderEliminarEs muy interesante tu punto de vista. Pero no puedo dejar pasar el hecho de que la primer cita que usaste no es de Dostoievski sino de Bajtín. De todas formas es un muy buen análisis y punto de vista de la novela, me sirvió bastante.
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