lunes, 2 de agosto de 2010

Hombres de Palabra

Nicolás Linares


















Durmiendo con Angustia

Ha llegado otro tiempo de vacas flacas
tiempos donde los verdes papelitos
vuelan al viento y se depositan ordenados
en bolsillos de petroleros, clérigos, políticos y magnates.
Tiempo perfecto pa’ llegar a casa
encontrar angustia durmiendo
al otro lado de la cama;
sé que buscara su medicina en mi falo;
posesiva e insistente,
pasará la luna
provocando el libido,
mientras besa mi oreja
y pellizca entre sus yemas mis tetillas.

Con ciertas dudas en mi voluntad
intentaré no sucumbir,
eludiendo mofas y burlas propias del desayuno
cuando duermo con angustia.
Mientras,
espero que el viento forme huracán
en bolsillos grandes
y reparta vacas gordas a todos los que esperamos
mejores tiempos.


Cucarachas
A Luis Henao y Marielquis.


Las paredes dibujan caminos por donde pasan,
Sé que no es culpa de ellas, sin embargo,
el descaro de salir
y mover sus antenitas como saludando
no permite dormir.
Sé que no es su culpa
la culpa es de esta casa que huele a mierda,
construida con pedazos de basura
y por eso
en las paredes dejan sus huellas.
Sé que no es su culpa
la culpa es de Brooklyn que huele a mierda,
es más, la culpa es de Wall street,
New York entero se descompone
la casa es de estas cosas con patas
y nosotros sus mascotas.
La culpa es del mundo
que huele a mierda
y se descompone rápido,
como suicida que explotó y se miran los pedacitos
tres días después,
pedazos y gusanos
patas y cosas con patas
cosas que caminan por la pared
y mueven las antenas
como saludando.

Esperanza
A Mahatma Ghandi


Los asesinos de los asesinos
son condecorados
con la medalla del congreso,
que se concede
a cualquier asesinato impune.

Para los asesinados no hay nada,
perdieron.
Pero para los asesinos
y los asesinos de los asesinos
pena de muerte,
y en tal caso,
el que dispara o inyecta
pasa a ser parte del grupo;
sin referirme
a los que por venganza asesinan
a los asesinos de los asesinados
y en ese caso, se convertiría
este escrito en charco de sangre,
como en el que nada Colombia
desde hace 500 años.

¡Vida entonces a los que siembran esperanzas de paz!
recuerde usted: amor por amory el mundo recuperará la vista.























NICOLÁS EFRÉN LINARES SÁNCHEZ

Bogotá - Colombia
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OCTAVIO CRIVARO
Rosario - Argentina




Escorpión
(semblanza de un compañero de trabajo)

Indicio de joda, o al menos de cinismo. "A veces no me contengo, y me muerdo a mí mismo", dijo mientras comenzaba su zapateo inválido y dos gotas de sangre reseca dudaban de asomarse en la mordida de su cuello muerto.Un paso y otro más, y fue borrando todo gesto ajeno de lástima.Los brazos de sauce viscoso bailaban su inmundicia y señalaban, botoneaban, aquí y allá. "Ese, aquel. ¿Y aquel de allá? También, por si acaso. ¿Y Yo...?". La danza amorfa seguía, pero no perdía chance de apuntar con su índice o su meñique anestesiados.A veces apoya las escamas en la baldosa y se hunde en su propia baba, hasta reabsorverla. Ahí es cuando uno experimenta una lejana, casi extranjera sensación de piedad. Y enseguida desaparece: de nuevo el zarpazo, de nuevo vuelve a picar.Jadea un momento, entrecierra el periscopio y pide misericordia.Regresa el zapateo y el intermezzo lúdico hasta la próxima mordida. Tal vez contra él.




Te cambio

Te cambio
sonrisa por silencio.
Mejor:
que borres tu sonrisa,
pero mates el silencio.

Nene gordo
nieva
de abajo a arriba y
ora me congela los dedos,
o como ojos de gato,
saluda desde el vértice
de su gamba amiga.

Su sueño
de telgopor
se deshace,
y otra vez,
por primera vez,
nieva.
En una tarde de verano
en la que todavía,
por fin,
lloro.



Sebastián Bruzzese


Buenos Aires - Argentina

contacto: sebruz@gmail.com




Pasillo frío

Ves
acá,
acá esta la magia
decía mi amigo Mario

hay un eclipse, el barrio sale a mirar mientras juego en el piso con pedazos de la noche.

me había puesto el piloto,
la bufanda
¿Sabés que pasa?
Escribir me duele -dijo
en el pasillo frío

y luego ella
sentada sobre mis piernas
–toda esa suavidad, los minutos
aplastándose contra el vidrio húmedo-

como una mosca en nuestros oídos la derrota
es lo imposible de la renuncia
ahí el dolor
la magia


Otras durezas

te habló en un toque
te dijo algo de los tambores
parecen dios
enceguecido de placer
alcanzaste a escuchar

después desapareció
entre los negros y las
bailarinas

era la llamada y hubiese
sido mucho más fácil
pensar en el diablo

los policías le pegaban a cualquiera
que estuviese borracho

y ella estaba ahí
tirante
fuera de toda fe
afilando el amor
con una piedra


Collage: Kala y Materia-Oscura pertenecen a la artista plástica Irene Ronchetti.

contacto: todocollage@gmail.com

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"Para escribir un sólo verso, es necesario haber visto muchas ciudades, hombres y cosas; hace falta conocer a los animales, hay que sentir cómo vuelan los pájaros y saber qué movimientos hacen las florecitas al abrirse por la mañana. Es necesario poder pensar en caminos de regiones desconocidas, en encuentros inesperados, en despedidas que hace mucho se veían llegar, en días de infancia cuyo misterio no está aún aclarado; en los padres a los que se mortificaba cuando traían una alegría que no se comprendía (era una alegría hecha para otro), en enfermedades de infancia que comienzan tan singularmente, con tan profundas y graves transformaciones; en días pasados, en las habitaciones tranquilas y recogidas, en mañanas al borde del mar, en la mar misma, en mares, en noches de viajes que temblaban muy alto, y volaban con todas las estrellas- y no es suficiente incluso saber pensar en todo esto. Es necesario tener recuerdos de muchas noches de amor, en las que ninguna se parece a la otra, de gritos de parturientas, y de leves, blancas, durmientes paridas, que se cierran. Es necesario aún haber estado al lado de moribundos, haber permanecido sentado junto a los muertos, en la habitación, con la ventana abierta y los ruidos que vienen a golpes. Y tampoco basta tener recuerdos. Es necesario saber olvidarlos cuando son muchos, y hay que tener la paciencia de esperar que vuelvan. Pues los recuerdos mismos no son aún esto. Hasta que no se convierten en nosotros, sangre, mirada, gesto, cuando ya no tienen nombre y no se le distingue de nosotros mismos, hasta entonces puede suceder que en una hora muy rara, del centro de ellos se eleve la primera palabra de un verso".



Rainer María Rilke (Praga, 1875 - 1926)



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producción: Maira Máscolo mairuxagora@hotmail.com

2 comentarios:

  1. Susana
    Qué bueno que agregues artistas plásticos, me gustaron los textos...no conocía a estos poetas, besos
    E.M.

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  2. Me gustaron los poemas, no conozco a estos jóvenes...Sebastián tiene fuerza y ritmo; Nicolás es pura música y puede combinar con la crítica y Octavio desarrolla temas, despojados de imágenes comunes, muy bueno.
    Laura n. Vallín

    ResponderEliminar

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