Si ayer te elegí como coraza para librarme de mis enemigos
Hoy eres la lanza y el acero con el que me atraviesan
Ignoras la cortesía del verdugo
y vienes a mi encuentro sin afilar el hacha
Si ayer me diste muerte entre tus carnes
Hoy me das la vida al alejarte
Vas, lejos de mi y en ti, perpendicular a mis ojos
Con las manos sobre los párpados que no se cierrran
Si ayer bebí a voluntad del anís de tu garganta
Hoy estoy harto con mi sed, mi hambruna
Tu piel ha manchado mis labios con un aroma indeleble
Mi espina ha marcado tu espada en un gemido, en dos,
en tres, en cuatro
Libérate, salva tu alma de esta tiranía
Cuerpos siempre hallarás en el camino
Pero núnca hallarás más alma que tu alma
Oh, ¡Qué bello es el perdón del mas fuerte!
Libérate, salva tu alma de esta enfermedad
Las muertes, casi todas son buenas
Pero nunca hallarás más alma que tu alma
Contacto: aguasaco@hotmail.com
Producción Maira Máscolo
Hermoso,
ResponderEliminarSupongo que es de Aguasaco. Me llegó profundamente...Gracias
Madeline
Un poema muy bello, y de mucha fuerza.
ResponderEliminarUn abrazo,
Alejandro.
Detallado relato de un Encuentro, Susana: deberías subir fotos. Un saludo a Agusaco. Un abrazo
ResponderEliminarE. Marín