jueves, 15 de julio de 2010

Mujeres de Letras

CLARA REBOTARO


Escritura



Escribiste
en mi oqueda más resguardada
un mensaje
para una eternidad
diferente.

Escribiste tu nombre
con seminal premura,
a la vera de un río
de inesperados lirios
sobre un mechón pubiano.
Escribiste la notas de mi canto
con un gemido ronco
en tu garganta.
.......................................
Con mayúsculas




























FLOR EXCESIVA
¨Quinientas flores amarillas se amontonan
en el centro de una margarita que en realidad es,
en sí misma, un ramo completo¨
.............................................................................

Quinientas palabras silenciadas se amontonan
en el centro de tu mirada que en realidad es,
en sí misma, un poema completo.




MARIA PAULA ALZUGARAY
Vencidos

en cuerpito gentil los soñados sueños sin erigir
inerte desmesura alzando espectáculos que ignoro
planes molidos por la muerte
apenitas ondeando su croquis amputado,
como animales ciegos detrás de las cortinas…

Oh soñados sueños sin deus ni machina
pasión y soberbia al garete.

Allá adonde sus cajones se acopian:
¿habrá modo de reciclarlos,
Quitarles el bozal?


Los restos (homenaje)

Para no intimidarlos
matizo mi expresión de todos los días
me aparto huérfana al otro borde de la vereda
tratando de pasar inadvertida
para que sigan hurgando en la basura.

Los restos pueden esperanzar.
Y sigo con el corazón hecho un abrazo



malzugaray@rosario.gov.ar

MARIA BEATRIZ PEZZATI



Cambios



Ropas nuevas en las valijas
caen fríos los verdes camuflados
se abre el telón
comienza otra etapa de placer.







Miro el espejo



leo verdades








mariabety2005@hotmail.com

MARTA ORTIZ





Cuento de invierno I

El hombre de overol azul
rastrilla hojas caídas,
picotearon de ocres
veredas y macizos. Algunas
resisten el viento
solapadas en los plátanos.

El grupo de madres
aísla su dolor en los pañales
que cubren sus cabezas
resisten
la ronda recortada en el papel de la tarde;
descose palomas,
su flaco envoltorio de cenizas.

El hombre de overol azul
recoge la última hojarasca.
Estancada, la fuente gotea pátinas
y yo leo esmeraldas
al pie de la ninfa.

Los focos de alumbrado bajan estrellas,
entibian.







martaortiz48@hotmail.com









“Ella tenía toda su casa cubierta de enredaderas cuando supo que su casa sería la definitiva, que ya no habría mudanzas cada dos años, los primeros que hizo, fue levantar las baldosas del patio, hacer profundos agujeros, como hacen los animales, y plantar todas las enredaderas (jazmín chino, jazmín azórico, enamorada del muro, falsa parra o ampelopsis común o quinquefolia, hiedra, jazmín del cielo, bignonia venusta, jazmín lechoso, glicina, madreselva). Con el tiempo había que tener cuidado de no quedar enredado y adherido a las paredes. Había que dedicar horas a la poda y al mantenimiento, no importaba. Estaba cerca de la casa de sus sueños: totalmente poseída por el mundo vegetal, ya no quedaban en el espacio exterior lugar en el que se vieran las paredes.”





**********************************************************



“(…)Desde que había decidido escribir, escribía como quien abre una canilla y el agua fluye, fluían en Ella, los pensamientos ,las ideas, las reflexiones, las críticas, no sabía qué hacer con ese borbotón de palabras, ni sabía siquiera si escribía bien, sólo sentía la compulsión de escribir, como quien se hace adicto al azúcar. El mundo se volvió escribible, todas las historias habían nacido para que Ella las trasladara al papel. Sentía que su cabeza, ya no pararía jamás, y no se sentía mal y triste, todo lo contrario, hacía mucho tiempo, no se sentía tan bien, tan viva. Si Ella hubiera sabido, que la escritura le iba a sentar también, hubiera empezado mucho antes.
Ella se dejaba, como quien se abandona al placer, a la lujuria.
Se dejaba atravesar por las palabras.
(…)La inversión del escritor es minúscula; pero necesita tiempo, y eso no se puede comprar”








negrointenso2000@yahoo.com.ar












Producción Maira Máscolo (mairuxagora@hotmail.com)





4 comentarios:

  1. Me encantaron los poemas...todo tan femenino y sensual...las enredaderas están muy sugestivas como la imagen de pulseras?
    bravo, susana y saludos a todas las escritoras.
    Eleonora marín

    ResponderEliminar
  2. Buenos textos y buen decorado. Algunas ilustraciones fascinan, son casi palpables; qué buen gusto.
    Te agradezco el envío, Susana, va un abrazo
    Betty

    ResponderEliminar
  3. Qué bien que está elñ 2º fragmento de la novela...dan ganas de seguir conocienso.
    Carlos Millá, y además esas poetas me fascinaron !!!!!!!!!!

    ResponderEliminar
  4. No, nunca digas
    que un poeta ha muerto,
    di que ha comenzado
    a brillar como nunca
    en sus versos.
    No, nunca digas
    se ha marchado un poeta,
    no, no es verdad,
    las musas lo mecen entre ángeles
    y sus violines resuenan
    en los versos que ha escrito.
    Nunca digas, jamás digas:
    nos ha dejado un poeta,
    no es verdad,
    vibra en sus versos,
    vuelan como mariposas alegres
    en el cielo blanco del papel.
    No, nunca más digas

    ha muerto un poeta.

    stella maris taboro

    ResponderEliminar

Datos personales

Seguidores